Shevchenko y Ballack, las nuevas amenazas del United

Barça y Chelsea volverán a verse las caras por tercer año consecutivo y difícilmente Frank Rijkaard y José Mourinho pueden sorprenderse. De todos modos, ambos conjuntos han realizado algunos retoques significativos esta temporada que pueden dar otro aire a la eliminatoria. Mientras el conjunto barcelonista se ha reforzado sobre todo en defensa con la llegada de Thuram y Zambrotta, el Chelsea ha realizado variaciones en cada una de sus líneas, pero su golpe de efecto ha llegado con los fichajes de Andrei Shevchenko y Michael Ballack.El conjunto inglés era hasta la fecha un conjunto con grandes jugadores, aunque falto de estrellas deslumbrantes, exceptuando a Frank Lampard. Ahora cuenta con dos nuevos jugadores de primera línea mundial, cuya experiencia puede ser fundamental en los partidos a vida o muerte.Abramovich tuvo que poner sobre la mesa nada más y nada menos que 40 millones de euros para que el Milan accediera al traspaso de ‘Sheva’. El jugador consideraba que su etapa como rossonero había llegado a su fin y los millones del empresario ruso convencieron al conjunto italiano para desprenderse de su buque insignia las últimas temporadas.El fichaje de Shevchenko se unió al primero del nuevo proyecto de los ‘blues’, Michael Ballack, que también fue una auténtica bomba. El alemán era la perla que todos los grandes de Europa querían contratar ya que quedaba libre a final de temporada. Su contrato con el Bayern Múnich expiró y el jugador quiso probar la aventura de la Premier de la mano del equipo campeón.Ballack se había acostumbrado a ganar títulos con el Bayern Múnich y se subió a la nave del Chelsea para continuar engrosando su palmarés.Shevchenko y Ballack son los nombres propios que más relucen en la nueva galaxia de Stamford Bridge, pero Mourinho no se conformó únicamente con estas incorporaciones y pidió más refuerzos que no eran precisamente asequibles para cualquier bolsillo.Para la defensa se trajo al polivalente zaguero holandés Boulahrouz. El jugador de origen marroquí procede del Hamburgo y el Chelsea tuvo que desembolsar unos 12 millones de euros para hacerse con sus servicios. Boulahrouz se ha convertido en un pilar básico en la defensa de la selección holandesa y puede actuar tanto de central como de lateral. Su presencia puede servir para que el resto de zagueros consolidados no bajen la guardia y no se repitan actos de indisciplina de jugadores que puedan sentirse intocables, como ocurrió recientemente con William Gallas. El francés no se presentó al stage del equipo en Estados Unidos ansioso por cambiar de aires ya que otros equipos, como el Chelsea, mejoraban sus actuales condiciones. Mourinho no le permitió marcharse y le multó por su actitud. Aunque haya fichado a Boulahrouz, el portugués desea mantener al francés a toda costa ya que en el lateral izquierdo anda corto de efectivos tras la marcha de Del Horno al Valencia y Gallas se adapta perfectamente a esta posición. Wayne Bridge es el único lateral zurdo específico del equipo a la espera de que puedan avanzar las negociaciones con el Arsenal para la llegada de Ashley Cole, que ahora parece un tanto estancada.Aparte de jugadores de renombre, el Chelsea se ha hecho con los servicios de dos futbolistas con mucho futuro, que también han venido a precio de oro. El centrocampista nigeriano John Obi Mikel se comprometió con los londinenses después de deshacerse el conflicto con el Lyn noruego y el Manchester United a cambio de 24 millones de euros. La otra perla que aterrizó en Stamford Bridge fue el delantero Salomon Kalou, también pretendido por el Valencia, por diez millones de euros. El veterano meta portugués Hilario complementó la nómina de fichajes.En el capítulo de salidas, además de Asier del Horno, también cambiaron de aires Damien Duff, que fue traspasado al Newcastle, Hernán Crespo, que regresó a Italia para jugar en el Inter, Maniche, que llegó media temporada cedido por el Dinamo de Moscú y ahora negocia su fichaje por el Atlético de Madrid, y Eidur Gudjohnsen, que será uno de sus enemigos en el enfrentamiento de la liguilla.Mourinho vuelve a disponer de un equipo hecho a su medida, con el que pretende el asalto a Europa y revalidar el título que consiguió con el Oporto en la temporada 2003-04.